LAS PINZAS - Los filatélicos casi nunca manejan los sellos con los dedos, para no manosearlos. Siempre los observan, los miran y los remiran sosteniéndolos con unas pinzas ad hoc , de puntas redondeadas y achatadas, que no pueden deteriorar, ni siquiera mínimamente, las preciosas «estampitas».